Este sábado 25 JIOrings al completo ha pasado una jornada inolvidable en aguas del cantábrico
Esta actividad organizada por la empresa (dentro de las actividades que se llevan a cabo en JIOrings para fomentar el buen ambiente ya de por si existente) y que fue sorpresa casi hasta el último minuto, nos permitió pasar una fantástica jornada juntos y fomentar las relaciones interpersonales.
Sobre las 11 de la mañana salimos desde el Puerto Deportivo de Getxo, donde embarcamos en un velero rumbo a Castro Urdiales. Aunque el día amaneció un poco gris, los ánimos estaban por las nubes y todo el mundo estaba predispuesto a pasar una jornada de risas y a experimentar nuevas sensaciones.
Gracias a Aitzol, el patrón de Navegavela que nos trató de lujo, pudimos disfrutar y aprender sobre el manejo de la vela. Aunque todos tuvimos la oportunidad de llevar el barco, los valientes optaron por ir en proa (sin resistirse a emular la típica escena de Titanic), mientras el resto nos turnábamos el timón en popa. Hubo un par de grumetes a los que el vaivén del barco les sentó algo mal pero, nada que pisar tierra firme no pudiera arreglar.
El sol salió en el momento oportuno, lo que nos permitió tras dar un paseo por Castro, darnos un baño en el mar cantábrico (que nos supo a gloria) y comer en el velero. Con la tripa llena, las risas, el buen rollo y las anécdotas no faltaron.
A la vuelta tuvimos la oportunidad de pasar por debajo del Puente Colgante de Bizkaia y admirarlo desde otro punto de vista, antes de bajar a tierra y dar por finalizada una jornada de mar, nubes y sol, baños varios y risas que nos ha permitido conocernos mejor. Y es que este tipo de actividades mejoran la integración, crean una mejor adhesión al grupo de trabajo y ayudan a aumentar la satisfacción de los empleados. El próximo año otra sorpresa ;D