Las juntas están en todas las partes
Parece una frase hecha o una exageración, pero así es.
En nuestro día a día usamos multitud de objetos que tienen alguna que otra junta de estanqueidad en su interior (en las cafeteras desde la Nespresso, Dolce Gusto, Lavazza hasta en la de Fortaleza, en el lavavajillas, en las botellas de acero inoxidable que usamos para beber agua en la oficina o en el gimnasio…), a su alrededor (en los topes de las puertas, en los relojes de muñeca, en las bicicletas, en muchos de los juguetes de nuestros hijos…) o simplemente a modo de adorno (en piezas de joyería o las tan de moda cadenas para llevar las gafas).
Si a nivel doméstico el uso de las juntas es mayor del que a un simple vistazo nos puede parecer, en el mundo industrial el uso de las juntas crece exponencialmente.
Son tantos y diversos los sectores que nos demandan juntas de estanqueidad (cada uno con sus particularidades: tipo, medida, dureza, temperatura, color, homologaciones…), que hasta nosotros mismos nos sorprendemos con algunas de las aplicaciones de las juntas.
La estanqueidad y los fluidos
En los sectores donde la canalización o conducción del agua u otros fluidos sin fugas de estanqueidad es vital, podemos encontrar muchas de las juntas que comercializamos en JIOrings.
Allí donde haya accesorios para tuberías que permiten cambiar la dirección y ramificar las líneas de tuberías, habrá juntas. En la mayoría de las válvulas, cuya función es la de parar y reanudar el flujo del fluido del sistema en el que están alojados, encontraremos juntas. Todos aquellos conductos que cumplen la función de transportar agua u otros fluidos, como las tuberías, también suelen ir acompañadas de juntas.
La utilización de las juntas de estanqueidad (juntas tóricas, quad-rings…) en los equipamientos tanto para el tratamiento de agua potable, como de depuración de aguas residuales, ha conducido a la búsqueda y al desarrollo de mezclas resistentes a ataques externos (EPDM70 Negro Peróxido – LPM534-121294 – FDA) que pueden comprometer las características de estanqueidad de las juntas.
Las juntas que proporcionan la estanqueidad entre las tuberías (sean estas metálicas o de plástico reforzado con fibra) de las plantas desaladoras, también tienen que hacer frente al ataque del agua del mar, sin que su estanqueidad se vea afectada.
La estanqueidad y la salud
Para el sector médico tan importante es la estanqueidad que deberán aportar las juntas, como la forma en la que se han fabricado estas. Por eso, las juntas tóricas fabricadas en una sala blanca o en una sala limpia de acuerdo con la norma ISO 13485, son las únicas que encontraremos en dispositivos destinados a hospitales, clínicas médicas y muchas otras áreas del sector de la salud.
En JIOrings disponemos de juntas tóricas en dos mezclas de silicona (VMQ) de durezas comprendidas entre 20 y 70 Shore-A, para aplicaciones médicas. La primera mezcla es la más común (grado médico) y se utiliza en una gran parte de los dispositivos médicos no implantables. La segunda (grado implantable) es necesaria cuando los componentes están diseñados para aplicaciones invasivas en pacientes, incluso para la implantación a largo plazo.
La estanqueidad sin fluido
Si bien es cierto que lo habitual es asociar la estanqueidad a la presencia de algún fluido (agua, agua potable, leche, vino…), también podemos encontrar las juntas en aplicaciones que no están en contacto con ningún tipo de líquido.
En los cierres, estancos, muchas veces podemos encontrar juntas: en los cilindros de las puertas de los maleteros de los coches, en las cerraduras de las taquillas de vestuarios… en muchos de los cierres que necesitan hermetismo, como los que usamos para almacenar legumbres.
Otras veces, la junta no tiene que aportar ni estanqueidad, ni hermetismo puede servir para absorber los golpes (como las juntas que rodean los topes de las puertas) o de decoración para unir elementos (en muchos casos de bisutería).
Sea cual sea la aplicación, en JIOrings podrás encontrar la junta que buscas. ¡Consulta nuestro stock online!